El uso del gua sha facial es una técnica de masaje que ayuda a mejorar la circulación sanguínea, reducir la hinchazón y tonificar la piel.

Modo de uso:

1. Comienza con el rostro limpio. Lava tu cara con un limpiador suave para eliminar cualquier residuo de suciedad o maquillaje. 
2. Aplica en tu rostro un aceite facial o suero para que el gua sha deslice suavemente sobre la piel y evites irritaciones o lesiones. 
3. Sostén el gua sha en un ángulo aproximadamente de 15 grados contra tu piel. Es decir, la tienes que mantener casi plana contra la cara, no perpendicular. 
4. El masaje lo vas a dividir en los siguientes pasos: 
   1. Cuello: Comienza en el cuello. Usa movimientos suaves y hacia arriba, desde la clavícula hasta la línea de la mandíbula.
   2. Mandíbula: Coloca el gua sha en el centro de la barbilla y desliza hacia afuera, siguiendo la línea de la mandíbula hasta la oreja. Repite varias veces en cada lado.
   3. Mejillas: Desliza el gua sha desde la nariz hacia afuera, siguiendo los pómulos hasta la línea del cabello.
   4. Ojos: Con la parte curva del gua sha, realiza movimientos suaves desde el interior del ojo (cerca de la nariz) hacia afuera, siguiendo la línea del hueso orbital.
   5. Frente: Comienza en el centro de la frente y desliza hacia afuera, hacia las sienes. Luego, desde las cejas hacia la línea del cabello en movimientos hacia arriba.
5. Realiza de 3 a 5 pasadas en cada área para obtener mejores resultados. 
6. Al finalizar el masaje puedes aplicar tus productos de skincare habituales, como crema hidratante, SPF, etc.
7. Para obtener mejores resultados, incorpora el gua sha en tu rutina de 2 a 3 veces por semana.